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EP006: "Misterio: El grandioso Mt. Moon"[]
Tras una acalorada batalla contra el líder de gimnasio, nuestros héroes se dirigen directo a atravesar el Mt. Moon, con la esperanza de alcanzar pronto la próxima ciudad y obtener una nueva medalla
Luis: Vaya, no puedo esperar a luchar contra la líder de ciudad Celeste, dicen que es muy fuerte.
Tita: ¡Y que hay nadadoras por todo el lugar!
Sin embargo, de pronto se ve a un par de entrenadores jóvenes, corren con sus rattata y spearow en los brazos
??: ¡Huyan de aquí! -Comentó uno, sin detener su carrera-
Brandon: ... Bueno, seguimos?
Luis: De qué hablas, acaban de decirnos que huyamos.
Brandon: Pos yo me rio del peligro. -Comentó arqueando una ceja.- Además ya se ve el monte a lo lejos.
Mt. Moon
Tita: ¿Son esos... Soldados de Equipo Rocket?
Luis: No hay forma...
Sin embargo, la silueta que se veía a fondo efectivamente era de una pareja con un traje de la asociación criminal
??: Escucha bien, miserable. La próxima vez no tendré compasión, más te vale recordar mi nombre. -vociferaba la chica hacia un anciano en medio de la ruta-
Mareep: ¡Maa! (Idioma pokémon: Sí, lo que la humana dijo)
A medida que se iban acercando, los rostros se veían con mayor claridad, aunque evidentemente la pareja también los notó acercarse
Brandon: -con un tic en el ojo- Me acaban de cagar el día.
Mike: Vamos, no seas exagerado -comentó con una mueca burlesca-
Brandon: Muévete, adefesio.
Ambos se encontraban frente a frente, mirándose con odio y dedicándose sus más fieras expresiones, mientras los demás miraban la infantil escena
Brandon: Elekid, ¿qué tal si le das una pequeña ayudita eléctrica? ... ¿Elekid?
Sin embargo, Elekid se hallaba junto a Mareep, con sus ojos en forma de corazón, evidentemente flechado por la imagen del pokémon Rocket. La chica solo rió, mientras gesticulaba.
Luis: Eh, tu no te ves malvada. ¿Qué te hace utilizar ese uniforme?
??: Hm -La soldado simplemente hizo oídos sordos ante la inquietud del entrenador-
Tita: Hey Luis, me prestas $5? Hay un vendedor de Magikarp muy interesante por aquel lado.
Luis simplemente se limitó a poner los ojos en blanco, mientras sacaba de su billetera, un billete de entre muchos que acumulaba ahí dentro; llamando inmediatamente la atención de la soldado
??: Eh, ¿qué trae a un apuesto entrenador como tú por estas rutas?
Los entrenadores se miraron extrañados, mientras que Mike ahogaba una risa y Luis se creía todo el cuento de la voluptuosa criminal
Luis: Eh, pues aunque no lo creas soy un entrenador muy habilidoso.
??: Oh, ya veo -comentó ella con un tono coqueto mientras gesticulaba con las manos y el cabello- Cuéntame, ¿tú familia es famosa o algo?
Luis: ¿Qué? No, de hecho nosotros venimos de una granja de...-
??: Aj, pérdida de tiempo. -Comentó cambiando abrúptamente el tono-
Tita solo rió por lo bajo, al notar la evidente intención de la criminal, y la cara atónita de Luis. Por otro lado, Brandon seguía ocupado confrontando a su archienemigo de la Academia, y no se percató en absoluto de lo acaecido a su alrededor
Tita: A mi me huele a que te volvieron a rechazar.
Dicho esto, el teléfono móvil de la recluta sonó, con un tono bastante particular de BlackPink, y rápidamente se apresuró a contestar. Solo respondía palabras clave, como "ajá" y "entiendo", para posteriormente colgar y dirigir una mirada de impaciencia a su compañero de equipo, simbolizando que ya no había ningún negocio de su competencia pendiente
Mike: Nos volveremos a encontrar
Brandon: Pf, ni quién quisiera, ew.
Bola Humo
Finalizando el intercambio, ambos reclutas soltaron una extraña esfera al piso, que rápidamente expandieron una nube de humo grisaseo, imposibilitando la visión de una gran área
Luis: Chale, ni siquiera tengo su número.
Tita: No te lo iba a dar.
??: -Sonido de toz falsa-
Tita: -Mira hacia donde está el viejo- Pos sí, era demasiado para tí.
Brandon: ¿De qué me perdí?
Anciano: ¿Es que nadie va a ayudarme?
Luis: Ve tú.
Brandon ¿Por qué yo?
Tita: Pues eres el único Gryffindor del grupo y yo ya me quede sin energía.
Brandon: Chale... -musitó con pereza-
En un esfuerzo sobrehumano de su parte, Bran ayudó al anciano a incorporarse sobre ambos pies
Anciano: Has sido muy amable, ten esto por tu ayuda, y por hacer tiempo para que se fueran esos rufiantes -comentó, extendiendo una piedra lunar hacia el entrenador-
Roca que le dio el anciano
Bran: Oh, gracias... Siempre quise una, eh, roca. Hehe.
Luis: Imbécil, es una piedra lunar. Una de las raras rocas evolutivas que permiten a ciertos pokémon evolucionar.
Bran: -con una ceja alzada- Por supuesto que lo sabía, ¿qué imaginabas, que se la iba a dar a Totodile? Ha, ha, ha.
Luis: ...Sí.
Bran: Pos te callas porque es mi historia.
Anciano: ¡HAHAHA! Sí que tienen energía. Tomen una de estas de regalo, por las molestias.
El anciano abrió una enorme caja, con diversas pokéball de llamativos colores nunca antes vistos por nuestros jóvenes entrenadores
Pokéballs
Tita: Chale, mis ball no quedan iguales cuando le pongo esmalte de uña :c
Luis: Porque no es esmalte lo que tiene, son balls hechas especialmente de bonguri... Nunca había visto una en persona.
Tita: ¡Pido la rosa! Es fabulosa.
Luis: Yo quiero...
Anciano: Llévate la peso ball.
Luis: ¡EH! ¿QUÉ ESTÁS INSINUANDO?
Todos rieron, mientras Luis intentaba hacer una mueca de enojo, pero termina riendo con los demás.
Bran: Me llevo la que tiene la luna, se ve chida.
Luis: Tomaré esta. Amigo... ball -leyó a un costado-
Tita: Es gracioso porque te acaban de rechazar.
Luis se acomodó en posición fetal a la esquina de un árbol, mientras el anciano daba una especie de explicación sobre el uso adecuado para cada ball, no obstante, Bran y Tita se encontraban hablando de cosas más interesantes, como quién ganaría el duelo entre Metapod y Kakuna
Anciano: Y eso finaliza mi explicación, ¿han entendido?
Ambos: Eh, sí.
Anciano: Muy bien. Si un día viajan a la región Johto, búsquenme en pueblo Azalea. Aunque no lo crean, el nombre de César es muy famoso, nadie hace las balls como yo.
Tita: ...No eres el viejito que se cae al pozo en el pokémon Oro? -dijo mientras se tiraba al piso, imitando la pose del videojuego-
César: ...Son solo coincidencias -dijo frunciendo el ceño, con un evidente sonrojo- Mucha suerte en su aventura camino al monte.
Tita: ¡Envíale mis saludos a la niña del Slowpoke! -Comentó mientras se alejaban caminando lentamente por el sendero-
Luis: Eh, ¿cuántos juegos acabaste por completo?
Tita: ¿Qué, no terminan cuando acabas la liga?
Luis: ¡Por supuesto que no, debes llenar la pokédex, combatir con todos, obtener...!
Bran: ¡EH, YO CONOZCO ESE CABELLO!
En medio del sendero, se encontraban dos entrenadores luchando cara a cara, Beedrill vs Butterfree. El entrenador que les daba la espalda, comandaba al venenoso pokémon mientras su cabello rojizo se veía más brillante bajo la luz del sol.
Tita: Ay, no. No podemos pasar por la ruta 30 hasta que vayamos a ver a Elm :c
Luis: Eh, tú ya deja de jugar el Oro.
Tita: ¡Jamás! Los juegos de hoy no le llegan ni a los talones.
Bran: ¡Eh, qué esperas Butterfree, acabalo! -gritó en dirección al combate pokémon-
Sin vacilación, Felipe sonrió y comandó a su pokémon el golpe final
Felipe: ¡Combina Doble Equipo con Puya Nociva!
Beedrill en doble equipo
El ataque dio en el blanco, y el pokémon mariposa cayó al piso con unos remolinos reemplazando sus ojos
Bran: ¿Sale su batalla o se te hace?
Felipe: Ah, ya quisieras. Pero debo partir al Mt. Moon, el profesor me encargó una investigación ahí.
Bran: Hey, ¿por qué te la encarga a tí? Yo soy claramente más chingón -Comentó mientras agitaba el puño, y Elekid lo imitaba-
Felipe: Será porque no sabes mantenerte callado -comentó entre risas, a lo cual Luis y Tita taparon sus bocas, para contenerse-
Bran: Eh, apuesto a que soy mejor ninja que tú.
Felipe: Eh, no. Y por supuesto que te gano.
Bran: Entonces a ver quién completa primero la misión.
Felipe: Eh, nunca he negado un desafío, trato. -Comentó decidido-
Tita: ... Te das cuenta que caíste en su juego, ¿no?
Felipe: ... Mierda.
Bran: Y bien, ¿de qué va la misión?
Felipe: Primero, no es una misión, sino una investigación. Segundo, los pokémon del Mt. Moon siempre han sido escurridizos y amigables, sin embargo, últimamente han estado alterados por algo o alguien, y eso es lo que debo descubrir.
Bran: Entonces solo debemos sacar lo que esté malo, y listo.
Felipe: No es tan sencillo, hay que ser sigilosos e intervenir lo menos posible en el ambiente de los pokémon; de por sí ya están alterados.
Tita: ¿Y por dónde entramos? No esperaras que camine por ese enorme sendero cuesta arriba.
Felipe: Sí.
Tita: Ew, debe existir una entrada secreta. No puedes ser ninja sin una.
Felipe: No soy un ninja.
Tita: ¡O eso es lo que querías que creyéramos! ¡Justo como la unión soviética!
Referencia-0
Referencia
Felipe: Eh, ya deberías dejar de ver televisión.
En ese momento, los tres ahogaron un grito de sorpresa e indignación
Bran: Nadie que haya visto Los Simpson diría eso.
Luis: Agita el puño fuerte, Tita.
Tita: A la grande le puse cuca :3
No obstante, en ese segundo se pudo oír parte de una explosión a lo lejos, y muchos Pidgey volando lejos del lugar
Luis: Tengo una idea de quienes podría ser.
Todos: No me digas.
A medida que iban atravesando el empinado sendero, podían observar más pokémon volador huyendo del sitio, hasta que eventualmente hallaron una cueva, que parecía ser la entrada del Monte.
Felipe: Es por aquí, traten de no hacer mucho ruido.
Bran: Ew, esto huele como tu habitación.
Tita: ¡Hey! La limpié antes de salir del pueblo.
Luis: Huele a humedad, a hongos y a... ¿pollo frito?
Tita: Lo siento -dijo mientras langueteaba sus dedos-
Felipe: ¡Silencio! Ví una sombra moverse.
Rápidamente liberó a Charmeleon de su pokéball, para que la cola de este pudiese alumbrar ligeramente el camino. Al parecer, la sombra de lo que hubiese antes, se percató del origen de la luz y se escondió tras una roca enorme que sobresalía del camino
Bran: Iré a revisar, quédense aquí.
Tita: De todas formas lo iba a hacer, tú te arriesgas con el monstruo, yo me quedo a salvo.
La presencia de una persona acercándose puso en guardia la figura del pokémon que se ocultaba, notándose tembloroso incluso detrás de su protección rocosa
Bran: Hey, no tengas miedo, no te haremos daño -Comentó con tono amistoso, mientras le tendía un carameloraro, que había quedado en su mochila desde aquella vez en el bosque-
La figura se acercó con cuidado, para extender una pequeña mano rosa y recibir el dulce caramelo diseñado especialmente para los pokémon. Al tener en su boca la textura de tan exquisita golosina, no pudo evitar dar un salto de felicidad mientras salía de su escondite
Luis: ¡E-es un Cleffa!
Tita: ¡Hora de sacar La Mauske herramienta misteriosa!
Cleffa
Pokédex: Cleffa, el Pokémon con forma de estrella. Cleffa es la forma preevolucionada de Clefairy. Su forma de estrella ha hecho creer que ellos llegan a la tierra montados en estrellas fugaces. Extrañamente muchos Cleffas son encontrados en noches con lluvia de estrellas.
Tita: ¡Woah! ¡Qué preciosidad!
Cleffa lanzó entonces un beso dulce en dirección a Tita y Cynda, mientras se sonrojaba ante el comentario. Cyndaquil, que se había mantenido sin hacer comentarios, fue poseído por un escalofrío que recorrió su espina dorsal, haciéndole temblar en desagrado.
Brandon: Eh, Cynda, creo que le agradas a alguien. -comentó entre risas-
Cyndaquil, únicamente sacó una gotita en su frente, mientras todos los demás reían. Sin embargo, de pronto una voz retumbó en el eco de la cueva, alertando la presencia de más humanos, y haciendo que Cleffa huyera a esconderse tras los entrenadores
??: ¡Eh, creo que se fue por acá!
??2: Veo una luz, ve despacio para que no escape.
Pronto, dos figuras con traje del equipo rocket se acercaron al grupo de entrenadores. Se trataba de dos soldados que nunca antes habían visto, parecían de poco rango, y además, no se habían percatado de la presencia del pokémon oculto tras las piernas de Bran'
??: Eh, amigo, ¿no has visto un pokémon rosa con forma de estrella?
Bran: No, no lo he visto. ¿Es suyo?
??2: Tenemos órdenes de atraparlo, vamos a revisar sus cosas.
Cleffa apretó con fuerza la pierna de Bran, asustado en la medida que el soldado se acercaba. El entrenador entendió la situación en seguida, y puso en marcha su actuación.
Bran: Entiendo guapetón, puedes revisarme lo que quieras -comentó guiñando el ojo en dirección al segundo soldado, que inmediatamente tembló de la misma manera que Cyndaquil, y miró a su compañero-
??: V-vale... Creo que pasaremos esta vez. Avísanos si vez el pokémon.
??2: Vámonos de aquí -comentó en voz baja el uniformado-
Los uniformados se alejaron a paso apresurado, por el mismo sinuoso camino del que habían venido
Bran: Eh, ya se fueron, puedes salir.
Cleffa parecía aliviado, y agradecido. Saltó a los brazos del entrenador mientras una lágrima caía por sus pequeños ojos
Bran: Quieto ahí, no dejaré que te dañen.
Felipe: Eh, se te dan bien los pokémon de niña -comentó burlesco-
Bran: Y a tí se te da bien emocionarte con la idea de que te revisen -comentó elevando la ceja y apuntando-
Ohhhh
Nadie dijo nada, el comentario habló por si solo. Pero Tita y Luis estaban imitando los movimientos de "Ohhh" en silencio, ante la vergüenza de Felipe
Luis: Eh, ¿no sienten como que la tierra tiembla?
Tita: ¿Cuando saltas? Sí
Luis: -Con una mueca de molestias- No, esta vez en serio. Hay algo extraño en ese temblor, fue muy poco natural.
Cleffa se secó las lágrimas, y bajó de los brazos del entrenador para indicar, decidido, el camino entre las sombras. Entre medio del sendero, existían unas rocas, que el pequeño pokémon re acomodó en forma de estrella, revelando un camino oculto
Luis: Anda la osa. ¡Es un nido de Clefairys!
El pasadizo oculto, daba con un pequeño claro dentro de la montaña, sin techo, y con un enorme meteoro en medio. A los alrededores se encontraban multitud de Clefairy, y sus formas evolucionadas, Clefable. Lucían preocupados, y se sobresaltaron leventemente al notar la presencia de personas en su santuario personal, sin embargo, al ver que venían acompañados del pequeño Cleffa, su miedo se convirtió en una simple sorpresa.
Felipe: Nunca había visto tantos pokémon hada.
Luis: Otra vez ese sonido... Ahora es más cerca...
Bran: Si, yo también lo siento.
Tita: Debe ser mi estómago.
Sin embargo, pronto el sonido se comenzó a intensificar, y las paredes a retumbar con una mayor frecuencia e intensidad. Grietas comenzaron a aparecer por el lado derecho, donde se encontraban los Clefairy, hasta que de pronto la pared se desmoronó, y al otro lado se pudo vislumbrar un taladro enorme, y muchos soldados de la asociación criminal del equipo Rocket.
Felipe: Lo que me temía...
¿?: ¿Qué esperan, inútiles? ¡Quiero a todos esos pokémon para el Jefe!
Soldados: ¡Sí, señor!
Bran: Ni creas que dejaré al montón de perros llevarse a estos pokémon. ¡Sal Bulbasaur!
Soldado: Eh, general, hay más personas aquí.
¿?: ¿Y a mi qué? ¡Acaba con ellos, no me interesa lo que les hagas!
Soldado: Sí, señor. Adelante, Koffing.
La lucha comenzó a intensificarse, a medida que los soldados atravesaban el agujero. Sus pokémon eran débiles, pero sin embargo eran muchos. Tita comandaba a Squirtle y Cyndaquil al mismo tiempo, enfrentándose a las soldadas que le atacaron en batalla doble, en tanto Butterfree y Larvitar cumplían funciones de soporte; en tanto Bran y Felipe se dividían los soldados evitando que se acercásen a los pokémon, mientras los mantenían a racha con ayuda de Totodile, Elekid, Bulbasaur y Charmeleon. Luis, por otra parte, se quedó protegiendo a los pokémon en un rincón, intentando mantenerlos a salvo y en un solo lugar; utilizando sus tres pokémon para custodiar el área y evitar infiltraciones, y al mismo tiempo mantenerlos lejos del campo de batalla.
Bran: Bulbasaur, acabalos con hojas navajas.
Charmeleon se veía agotado, pues había recibido un par de golpes físicos más que Bulbasaur, y eso se reflejaba en su estado. Por otro lado, muchos de los soldados habían caído, pero una última sombra atravesó el umbral del agujero... Y con una sinuosa presencia se acercó a los caidos soldados, y cansados entrenadores
¿?: Vaya, qué reclutar más inútiles tenemos este año... Cada vez hay peor material -comentó disgustado mientras escupía al suelo, sin importar que fuese en dirección a sus soldados- Por otro lado, ustedes... Son la calidad de soldado que he estado esperando por tanto tiempo... Únanse a nuestro equipo, y prometo que empezarán en una posición superior que estas sabandijas, con un mejor sueldo y regalías.
Bran: Pf, como si me fuera a asociar con la escoria de tu tipo.
¿?: ¿E-escoria? Mocosos insolentes... Será tiempo de que aprendan por las malas, a respetar a sus mayores...
Aquel hombre oculto por las sombras, tomó de la nada una pokéball verde oscuro, con leves tonos de negro, y la lanzó como quien lanza todos sus problemas. De pronto, la pokéball revela una enorme figura, y un rugido retumba en lo que queda del destrozado lugar.
Felipe: ¡E-es un Tyranitar!
Larvitar lo miró asombrado, intrigado, y fascinado; pero por otro lado, los demás tenían una expresión de derrota en el rostro, y la desesperación se reflejaba en la mirada de los entrenadores
Bran: Podrás tener un pokémon totalmente evolucionado, pero no hay forma de que te dejemos ir con estos pokémon. Nosotros los vamos a proteger, es nuestro deber.
Tita: Aj, Gryffindor. Yo también los voy a defender, pero no porque tenga un pinche deber, sino porque YO quiero hacerlo. -Comentó poniendose de pie, y aplicando una poción sobre Cyndaquil
¿?: MUAHAHAHAHAHA Ni siquiera lo intenten, mi Tyranitar está fuera de su liga. Honestamente, no pensaba tener que llegar a usarlo en esta ocasión...
Bran: Y no esperes tenerlo en el campo mucho tiempo... tampoco... -dijo dejando escapar el aliento- Totodile, es momento para que uses cascada. Elekid intenta una patada baja.
Ambos ataques golpearon a Tyranitar, sin embargo este ni siquiera se inmutó. Se limitó a rascarse el trasero, y volver a rugir
Tita: Eh, ¿hace cuanto que no le das pollo frito a tu pokémon?
¿?: Pollo... ¿frito?
Tita: Sí, a Larvitar le encanta.
¿?: Qué estupideces dices. Los pokémon son solo herramientas, no necesito gastar más recursos de los necesarios en ellos.
Tyranitar dirigió una silenciosa mirada de animadversión en dirección hacia el sombrío entrenador
¿?: ¡Tyranitar, acabalos uno a uno con tu pulso umbrío!
Tyranitar rodó los ojos en blanco, y obedeció a regañadientes la órden para emitir tal oscura pulsación de su cuerpo. En seguida, el impacto golpeo a los pokémon más cercanos, que ya estaban débiles de por sí, haciendo que esta vez quedaran dificilmente en pie
Bran: No me quedan pociones... Aguanten, chicos. No podemos permitir la derrota.
En ese momento, Cleffa comenzó a gritar, intentando dar ánimos a los pokémon, mientras observaba la estrellada noche. Pronto, sus compañeros le empezaron a imitar, y una hilera de estrellas fugaces pasó a increíble velocidad por sobre la caverna
¿?: ¿Qué rayos...?
Unos segundos más tarde, una luz envolvía uno a uno a los cansados pokémon. Primero fue el turno de Totodile, Cyndaquil y Elekid, que pronto después, impresionados, pudieron ponerse de pie como si nada, y no sentían dolor alguno de las heridas que habían adquirido en el combate. Luego fue el turno de Gible y Charmeleon, que se incorporaron al combate nuevamente, formando la primera fila de ataque con los pokémon iniciales de los entrenadores. Cuando los resplandores alcanzaron a Bulbasaur, Squirtle, Larvitar, Butterfree, Happiny y Charmander, estos se colocaron inmediatamente atrás de sus compañeros, forjando la fila de soporte que haría frente al imponente pokémon.
Bran: ¿Woah, y eso qué ha sido?
Luis: El movimiento deseo, hace qu...-
Bran: A ver... -saca su pokédex ignorando totalmente a su compañero-
Pokédex: Deseo, movimiento tipo normal. Su efecto consiste en anhelar una restauración parcial de los puntos de salud del pokémon o algún compañero, al cabo de unos segundos
Bran: Gracias, Cleffa -dijo mientras le dedicaba una cálida sonrisa al pokémon estrella, que como de costumbre, se sonrojó.-
Felipe: Ahora, ¿listo para el round 2?
El extraño general comenzó a sudar, había perdido algo de compostura, pero se mantenía firme ante sus subordinados
¿?: ¡Ha! Ni con sus mejores trucos podrán superar esta máquina de asedio viviente. ¿Escuchaste, maldito Tyranitar? Muestrales tu hiperrayo.
El imponente pokémon se sintió irritado ante la presencia del arrogante y déspota criminal, sin embargo, comenzó a cargar el devastador ataque en su hocico
Felipe: Oh, no. No creo que podamos resistir eso, incluso juntos.
¿?: ¿Qué esperas, imbécil? Lanza el hiperrayo, si no quieres que te pase lo mismo que a ellos.
El pokémon, hastiado de los horribles comentarios del hombre, dio media vuelta y desató su poder a quemarropa con los criminales. Algunos salieron volando, producto del impacto, otros... No tuvieron tanta suerte.
Luis: ¿Eso qué ha sido?
Bran: No tengo idea, pero según yo, estamos fuera de peligro. No creo que Tyranitar tuviese intenciones de seguir obedeciendole.
En ese momento, Tyranitar solo deja salir un sonido nasal, sin prestar mayor atención a su alrededor. Prefería quedar indiferente, al parecer. Sin embargo, el pequeño Larvitar se acercó a él, llevando dos muslos de pollo, en cuya envoltura rezaba "Almuerzo de Luis, no comer". Tyranitar lo recibió, curioso, y engulló completamente la pieza, para terminar fascinado, y celebrando junto a su pequeña preevolución
Tita: Yo le dije que debía darle pollo, es la solución a todo.
Felipe: Esa estuvo cerca, ¿quién diría que otra vez el caos sería producto de ellos?
Bran: Agh, ni me lo digas... Creo que tendremos que volvernos más fuerte si queremos vencer entrenadores de ese nivel...
Luis: Bueno, eso es una situación más que hemos resuelto. Ahora deberíamos continuar camino a Ciudad Celeste. Las chicas en bañador me esperan, hehe.
Tita: Ew, pervertido.
Luis: ¡TU NO ERES QUIÉN PARA DECIR ESO!
En medio de risas, recibían los agradecimientos de los pokémon rosa, que se turnaban para danzar alrededor de los entrenadores, y estrechar sus manos, felices de haberse librado de semejante amenaza. Incluso Tyranitar se encontraba celebrando, en medio de los pokémon, recibiendo comida recolectada por los pokémon hada, encantado
Tyranitar: (Idioma Pokémon) ¡Esto sabe mucho mejor que la basura! -Comentó eufórico, en los subtítulos-
Bran: Bueno, ¿cuídense mucho, sí? En especial tú, Cleffa.
Sin embargo, Cleffa no entendió esto como una despedida, se aferró a la pierna del entrenador, mientras jalaba su pantalón indicando que quería posarse en sus brazos
Tita: Eh, yo creo que te ha tomado cariño. ¿Qué tal si lo llevas?
En ese momento, la Clefable que parecía ser líder de la manada, se acercó a los entrenadores, y dio un beso en la frente a su diminuta preevolución. Posteriormente, con un movimiento de negra indicó a Brandon que se arrodillara, pues era muy alto para darle su bendición, y ella no tenía intenciones de levantarse más de lo necesario
Bran: Entonces, ¿qué dices, Cleffa? ¿Vienes con nosotros?
Cleffa asintió feliz, y Bran hizo un ademán de sacar su Luna Ball, otorgada por el mismo artesano de esa tarde.. Sin embargo, Cleffa hizo una mueca de disgusto
Bran: Eh, ¿no se supone que va bien con tu especie?
Cleffa hizo una mueca, hasta que pudo posar su vista en la rosada pokéball que se escondía en el cinturón de Tita, e inmediatamente apuntó a ella con efusividad.
Bran: Hay que ver... ¿Te va un trueque?
Tita: Era mi ball -comentó indignada, sin embargo, al ver la cara de Cleffa, no pudo evitar ceder la ball-
Bran: Está bien, ahora sí, estás oficialmente en el equipo. -Comentó mientras posaba la colorida pokéball rosa en la cabeza de Cleffa, el cual evidentemente se quedó dentro, logrando que Cyndaquil hiciera un gesto con la patita, pues no había tenido una tan buena relación con el pokémon-
Luis: Qué bien, cada vez el equipo es más grande. Revisa sus datos en la pokédex, a ver qué tal.
Pokédex: Cleffa, movimientos: Deseo, encanto, beso dulce y lanzallamas. Peso 2.5kg, altura 25cm, género MACHO
Felipe: ...
Luis: ...
Tita: Cynda, que va. No sabía que te gustaba el yaoi, como a mi.
Cyndaquil: ¬_¬
Los entrenadores acompañaron a los pokémon en una sonora carcajada, que solo a Cyndaquil dejó indiferente. Incluso Tyranitar dirigió una escandalosa risotada en idioma pokémon ante la situación. Los pokémon pronto comenzaron a despedirse, mientras los entrenadores emprendían el camino de salida a la cueva, y en busca de una nueva aventura, medalla, y ciudad.
ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...